
El CEO de M360 Paraguay, Óscar Mersán, analizó el nuevo paquete de leyes económicas y aseguró que el país ofrece las condiciones ideales para atraer inversiones industriales y de servicios, destacando su estabilidad macroeconómica y previsibilidad jurídica.
Para Óscar Mersán, Paraguay dejó de ser un refugio temporal frente a las crisis de la región para consolidarse como un destino inevitable para los capitales que buscan estabilidad y eficiencia.
«El Paraguay ya hoy no puede ser una opción ante una circunstancia, sino que se vuelve una necesidad ante los cambios mundiales que se dan y el dinamismo del comercio internacional», afirmó.
Con una inflación promedio del 4% en los últimos quince años, una política fiscal prudente y un crecimiento sostenido del PIB, el país se posicionó como uno de los entornos más previsibles de Sudamérica.
Mersán subrayó que esta estabilidad contrasta con los vaivenes macroeconómicos de los países vecinos y se traduce en confianza para el inversor extranjero.
Nuevas leyes para impulsar la inversión
El empresario explicó que el gobierno paraguayo está avanzando en un paquete de tres leyes clave: la actualización de la Ley de Maquila, la Ley 6090 de incentivos a la inversión, y una nueva Ley de Producción y Ensamblaje de Productos Tecnológicos.
Según detalló, las reformas buscan optimizar los regímenes existentes y ofrecer mayor previsibilidad a los inversionistas, al tiempo que promueven la generación de empleo local y la transferencia tecnológica.

«El primer objetivo es demostrar que existe voluntad política en seguir otorgando regímenes especiales. Eso para el inversor da muchísima previsibilidad, que es lo que necesita a la hora de invertir», sostuvo Mersán.Entre los principales beneficios se incluyen la exoneración de aranceles e impuestos para bienes de capital, la posibilidad de conformar fideicomisos de garantía y la ampliación del régimen maquila a servicios y software.
Oportunidades inmediatas y horizonte regional
Mersán señaló que el escenario actual ofrece una oportunidad única para captar inversiones provenientes de Brasil, debido a su coyuntura política y a la reforma tributaria que entrará en vigor en 2027.
Además, destacó que las industrias de servicios y ensamblaje tecnológico serán las más dinámicas en el corto plazo, ya que permiten generar empleo de forma rápida y con alto valor agregado.
El ejecutivo aseguró que el país está preparado para dar un salto cualitativo en su estructura industrial. «Totalmente, si uno quita la ventaja comparativa de Manaos, yo no entiendo por qué no se vienen por acá», reflexionó.